El impulso electro químico generado en las neuronas provoca las ondas cerebrales que se observan en un electro encefalograma. Se tienen cuatro ritmos.
BETA- entre 15 y 30 Hz o ciclos por segundo. Es del hemisferio cerebral izquierdo. Se caracteriza por el pensar analítico, la lógica, realiza operaciones matemáticas. La acetilcolina es su principal neurotransmisor. Donde tenemos menor capacidad de rendimiento cerebral. Todos los sentidos, tacto, gusto, olfato, oido y vista están asociados con el funcionamiento del cerebro en ritmos BETA.
ALFA- entre 8 y 14 Hz o ciclos por segundo. Es del hemisferio cerebral derecho. Aparece en estado de quietud y relajación, de paz y es el ritmo de súper aprendizaje. Los neurotransmisores de este ritmo son acetilcolina, serotonina y dopamina.Aquí se produce el máximo rendimiento de nuestro cerebro aumentas los sentidos y además asocia a estados de tranquilidad, descanso , creatividad, inspiración, intuición. Es un estado que no se llega a perder la conciencia, un estado de meditación, hipnosis. En este estado se trabaja el nivel mental.
THETA entre 5 y 7 Hz o ciclos por segundo. Es del hemisferio cerebral derecho. Se observa en el proceso onírico, fase REM del sueño. Es el ritmo del chaman la serotonina es su principal neurotransmisor. Se relacionan con niveles mentales muy profundos, donde poseemos mecanismos mentales muy poderosos, como por ej. Eliminar el dolor e influir en otros procesos biológicos. La videncia es en este estado.
DELTA entre 0.2 a 4 Hz o ciclos por segundo. Del hemisferio cerebral derecho.Es el ritmo del sueño profundo, del descanso total y dura de una a una hora y media del tiempo total del sueño.
Mediante técnicas de relajación, terapia vibracional, meditación etc, música new age, se pueden obtener los ritmos alfa y theta, de tal manera que nos podemos relajar mental y físicamente, con una mejora y aumento en el aprendizaje, memoria e inteligencia, es decir, pasar a otro nivel de comprensión de la vida llamado fenómeno eureka. Por diversos estudios se ha comprobado que dichas técnicas provocan gran cantidad de liberación de neurotransmisores principalmente endorfinas, pero también de la dopamina, psicodélica endógena y serotonina entre otras.
Adicionalmente, cuando se toca cerca o directamente encima del cuerpo, las vibraciones sonoras se transmiten a nuestra sangre y órganos, de modo que puede utilizarse como instrumento de sanación.
Tanto el recibir el sonido como emitir el sonido correspondiente se utiliza la capacidad vibratoria del sonido para tomar contacto con nuestro interior, relajarnos y liberar los nudos tanto físicos como emocionales que podamos tener. El uso de la música y el sonido con una finalidad terapéutica y trascendente es tan antiguo como el hombre.